A la tarde el tren es un hervidero. Motores que se encienden, vías que se incendian, “palomitas blancas” que corren por el tren porque salieron del colegio y ES HORA DE JUGAR. “Hay pancho´, bebidas”, “palito, bombón, helados” música silenciosa y acompasada.
Escapo de los nuevos celulares con Mp3, ruidosos, aunque ayer, alguien desprevenido me hubiere regalado “I wanna love you and treat you right;
I wanna love you every day and every night… Is this love - is this love - is this love -
Is this love that I'm feelin'?”.
I wanna love you every day and every night… Is this love - is this love - is this love -
Is this love that I'm feelin'?”.
y hubiere yo quedado con la sonrisa al fin, cansada pero sonrisa.
Los motores se calientan, el tren ya tiene cara de salir y enciende sus ventiladores. “Agua mineral, gaseosas frías, hay gaseosas…” me cantan. Ellos mismos, cuando llegue el frío, y yo llegue al tren, cansada, ¿me ofrecerán café caliente… me ofrecerán?
¿Qué es la rutina al final? ¿Llegar del trabajo? ¿Irse de casa?...
Las turbinas rechinan. Los trenes rumbean gente, pienso, de provincia a Capital y viceversa. TODOS LOS DÍAS.
NECESITO UNA RUTINA. Para saltarla de vez en cuando.
1 comentario:
hum...
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