domingo, septiembre 04, 2005

aprendimiento

Siempre me enseñaron a ser amable
cuando era chica y alguien me ofrecía un caramelo,
mi madre increpaba:

- ¿Qué se dice?

- Gracias.

Durante años aprendí la lección, repetí la fórmula.
La vida es un vecino ofreciéndote caramelos,
y hay que ser agradecida.
Pero si un día la vida me ofrece un media hora
que no me gusta,


- ¿Qué se dice?

2 comentarios:

parafinada dijo...

Jime, me parece que estás haciendo una revolución desde tu literatura!! una revolución personal que además de ultra femenina y sencilla, también delicada, suave y dulce...

me encanta, dejá de decir que tus textos son poca cosa y agrandate con ésta emorragia de creatividad que es increible.

sigo deleitándome al leer...
adios

Unknown dijo...

¿qué se dice?
"No, te agradezco."