domingo, septiembre 04, 2005

yo te canto


el que canta, sus males espanta

ovillito. sensación de desalojo. que no me echen, que todavía no estaba llegando. y él que orondo estropajo su confianzuda humanidad. y yo aquí pelada de recursos, chiquitita como cucaracha. menos crocante y más blandita. entonces que quería decir y no podía. y la angustia cerrándome la garganta, haciéndome muda, pelotuda.
nudo. sensación de acá no arranco. ahogo asmático y chuf chuf. no es justo. embrague, primera, y no. pensamiento que todavía no palabra, no glotis. entumecimiento. trabada me atropello, me tranco. él toda fluidez. suelta lengua, suelta rulos, vomita lindo, estético.
crema de enjuague. libero palabritas, dichitos de nada. qué digo. nada. pero no muda. al menos algo, esbozo de frase que no es tratado, pero algo. entonces el sonido. y hago pie en la última letra de cada palabra para empezar de nuevo: mi ignota ávidavida? aleteo, otras suelta o golpes soeces so pena aprendida a olvidarte.
toballón. seco. golpeo con sonidos a ver si escucha, pero seco. desalojo ajeno, mal humor in crescendo. busco excusas, explicaciones, extenuadas.
crema de peinar sin enjuague. mastico la bronquita, el malestar acidez sin chupetín a mano. puchos, muchos. y él se va como si no lloviera. yo, que me excusaba, salgo. llueve lluvia. aguan gotas. tarareo que no palabra, pero proyecto de sonido se agiganta. que glotis y ya bilabial. silbido vergonzoso. canción. que son. que estiro, que peino. que espanto.

miércoles que lluvia, abril de 2005

2 comentarios:

Unknown dijo...

¿Crónicas e la Ducha Universal
o
Crónicas de la Lucha Universal?

Anónimo dijo...

Supe tener el pelo así. Miércoles como esos me huelen a un aire familiar. Hablando desde la salud, claro, o desde el asma.